El síndrome del folio en blanco, ¿pánico u oportunidad?
En varias ocasiones, en mi vida profesional, me he tenido que enfrentar al “folio en blanco”. Siempre han sido momentos de cambio, a veces, con cometidos inesperados que me han obligado a reinventarme.
Pasados los primeros momentos de desconcierto y no saber hacia dónde ir, lo he vivido siempre como una oportunidad. Me ha permitido desarrollar mi parte creativa, que siempre he pensado que la tengo bastante dormida y además de tener el folio en blanco, tener la mente abierta.
Mente abierta a nuevas oportunidades, nuevos puntos de vista, a poder hacer, ver, planificar, soñar, alcanzar, avanzar hacia lugares y cosas que nunca había imaginado o que si lo había hecho, creía que no eran posibles.
Leí una vez que Walt Disney decía “si puedes soñarlo, puedes hacerlo”
Esta máxima y otras, me han acompañado siempre con el folio en blanco y me han permitido avanzar.
¿Qué les pasa a las personas que viven el folio en blanco con pánico? ¿En qué se diferencian de las que lo vemos como una oportunidad?
Sin duda, es el miedo a salir de la zona de confort, a no tener la capacidad de reinventarnos, a reaprender (entendido como el soltar para volver a prender), a no estar a la altura de las nuevas circunstancias, al miedo al fracaso, a no saber, a no poder; si todo esto lo unimos con las creencias limitantes que, por desgracia, nos acompañan casi siempre (basadas en el miedo al que dirán, al no sirvo, al no podré, …), se nos antoja imposible avanzar.
¿Cómo pasar del pánico a la oportunidad? Fórmula de 1C + 2P + 1V + P*P
Cada uno de nosotros tendremos nuestra receta pero estoy segura de que hay algunos pasos que no fallan:
Confianza.- Abordar la nueva situación con confianza, “querer es poder” aunque no sea inmediato pero hay que trabajarlo, día a día,…
Paciencia.- Precisamente, porque no es inmediato, con paciencia, avanzando cada día pero… cada día, cada día,… hay que tomar acción diariamente.
Planificación.- Cuando hay confianza en lo que se hace y dosis de paciencia, con la planificación, su realización y seguimiento, es cuando vamos a ver los avances, quizá poco a poco pero al final, siempre,… “muchos pocos hacen un mucho”…
Visualización.- Importantísimo visualizar dónde queremos llegar y cómo nos lleva a ese destino cada paso que damos. La visualización constante nos hacer vivir el objetivo futuro que queremos alcanzar como si ya fuera presente, lo que aumenta la probabilidad de conseguirlo.
Pensamiento positivo.- Imprescindible para todos los pasos anteriores y para el avance. Damos oportunidad de que ocurra a aquello que visualizamos, tanto lo positivo como lo negativo. Visualicemos entonces, avances positivos. Estamos dispuestos a que ocurra lo que vemos en nuestra mente… ley de la atracción en estado puro.
Así pues si lo que entra en nuestra mente, entra en nuestro mundo, ¿Cuánto tiempo más estará nuestro folio en blanco? …. Sólo depende de ti.
Recuerda: 1C + 2P + 1V + P*P